Asegura Cofadeh: “Violadores de los derechos humanos no comprarán justicia internacional”
Redacción Central /EL LIBERADORTegucigalpa. El Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos en Honduras (Cofadeh) dijo hoy que el dictador Roberto Micheletti tendrá que responder ante la justicia estadounidense por las ejecuciones extrajudiciales, violaciones a los derechos humanos y muertes por negligencia que se cometieron durante la tiranía.
Bertha Oliva, coordinadora de la organización defensora de la vida, expresó que “no es una denuncia que se hizo de la noche a la mañana; sino por un largo proceso de investigación, por la negligencia inexcusable de la fiscalía de Hondureña porque a nivel interno no se ha hecho ninguna acción de requerimiento fiscal en contra de los delitos públicos y de un crimen publico que lesionó y que conmovió el planeta”.
“Después de evaluar el caso jurídicamente, el Cofadeh concluyó que debía interponerse la denuncia ante la Corte de Federal del distrito sur de Texas. La gente ya percibió que los mismos órganos de investigar son los que agreden a las víctimas y no a los victimarios, por lo que estamos ante una situación de total impunidad” enfatizó Oliva.
En ese aspecto, la defensora manifestó que la organización que dirige junto al Centro de Derechos Constitucionales (CCR) de Estados Unidos, interpusieron la denuncia ante la Corte Federal del Estado de Texas, donde se señala al Micheletti como violador de los derechos humanos.
Esa acción también la realizaron en conjunto con los padres del ahora occiso, David Murillo y Silvia Mencía; ésta expresó que “no quiero más derramamiento de sangre, no quiero que ninguna otra madre sufra como yo”.
De su parte, Murillo dijo que “él fue su amigo, su maestro y su padre, y que le enseñó de luchar por los derechos de los demás”.
Isis Obed Murillo fue asesinado por militares el 5 de julio de 2009 a inmediaciones del aeropuerto internacional de Tegucigalpa, cuando iba a recibir al ex Presidente Manuel Zelaya Rosales, luego que éste fuera derrocado vía golpe militar el 28 de junio de 2009.
Un día después que el primer mártir de la dictadura fuera liquidado a través de una bala calibre M-16, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio expresó que “los militares y policías dispararon balas de goma para dispersar a la gente”.
Al momento de su muerte, Murillo Mencía contaba con 19 años de edad.
A casi dos años del crimen, el Ministerio Público no ha actuado en contra de los que arrebataron la vida del miembro del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).
