Colombia: Paz con plomo

Colombia: Paz con plomo

Por Alberto Corona Bogotá, 14 jun (PL) Mientras un marco jurídico para la paz en Colombia entra en su etapa definitiva en el Congreso, la orden del presidente Juan Manuel Santos a las fuerzas militares ha sido rociar más plomo.   Una orden que se complementó con la activación de tres brigadas y cuatro batallones del Ejército que tendrán como misión combatir a la insurgencia, fundamentalmente en los departamentos de Arauca, Cauca, Nariño y Norte de Santander. Dichos cuerpos armados estarán integrados por mil 300 hombres entrenados en tácticas y técnicas especiales, quienes según el mandatario, se enfrentarán a un enemigo "desesperado" y "acorralado". Fuerzas a las que el Presidente pidió contundencia y perseverancia y en las que depositó su confianza para alcanzar la paz, por la vía de la intensificación del conflicto armado interno. Asimismo aseguró que las fuerzas militares tendrán en él a un permanente protector, en momentos que está por convertirse en ley un marco jurídico para la paz impulsado por el propio gobierno, no exento de críticas y varias lecturas. Para algunos analistas, más allá de las herramientas que buscan ofrecerle al Ejecutivo para un eventual proceso de paz, el trasfondo de la norma va encaminado a blindar a los militares jurídicamente ante las atrocidades que puedan cometer en la dinámica del conflicto. La propuesta autoriza la creación de mecanismos extrajudiciales de justicia transicional, así como el establecimiento de criterios de priorización, selección de casos y suspensión de sanciones. Dichos instrumentos se aplicarán a los futuros desmovilizados de la insurgencia, excepto a los principales jefes, así como a los agentes del Estado, toda vez que son actores del conflicto. Si bien la iniciativa no clarifica el trato que recibirá la fuerza pública, los críticos del proyecto sostienen que sus miembros no pueden recibir las mismas concesiones que los insurgentes, ya que aquellos están obligados a proteger a la población civil. Es así que en el supuesto caso que cese el conflicto, los militares culpables de crímenes podrán tener la posibilidad de ser favorecidos por una justicia transicional, para muchos un espacio a la impunidad. En tanto, Santos -quien dice tener la llave para la paz- considera que las condiciones aún no están dadas para un eventual diálogo con los grupos guerrilleros. "Solamente cuando estemos absolutamente convencidos de que las circunstancias son las apropiadas y que ese diálogo será en nuestras condiciones y bajo nuestro dominio, ahí pensaremos en abrir ese diálogo", subrayó. Para Santos, esas circunstancias no se han dado y aseguró que cuando se den el país lo conocerá, pero mientras ordenó ejercer una mayor presión militar sobre los grupos guerrilleros. Igualmente en no pocas ocasiones el jefe de Estado ha expresado que logrará esa paz ya sea por las buenas o por las malas. De esa manera, la tesis de Santos y su gobierno -por el momento- es que la paz que tanto anhelan los colombianos se alcanza con más plomo. FUENTE PRENSA LATINA