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En los últimos días, campesinos del Aguán han tomado irregularmente otras fincas de palma, generando mayor desestabilidad en la zona.
TEGUCIGALPA, Honduras (AFP) - Un guardia murió este martes durante la violenta ocupación de una finca por parte de unos 150 campesinos en el conflictivo valle del Aguán, 600 km al noreste de la capital de Honduras, denunció un portavoz de los agroindustriales.
"Los campesinos se tomaron la finca 'Camarones' en la madrugada, llegaron disparando y nos mataron un guardia, Maurice Joel Fuentes", relató a la AFP Róger Pineda, de la Corporación Dinant, propiedad del influyente empresario hondureño Miguel Facussé.
Según Pineda, posteriormente más de 1.000 policías y militares desalojaron a los campesinos de la finca de 656 hectáreas, sin que se registraran más incidentes.
Pineda recordó que al menos 15 guardias y un administrador han muerto desde 2010 en los enfrentamientos con campesinos, que ocupan por la fuerza fincas cultivadas de palma africana en el fértil valle del Aguán.
Los campesinos reportan 66 bajas en sus filas producto de los frecuentes enfrentamientos. El pasado 9 de septiembre, unos 600 campesinos se tomaron por segunda vez 'Los Laureles', una propiedad de 519 hectáreas, pero fueron desalojados por los militares y policías.
Desde el 16 de agosto, las autoridades policiales y militares implementaron la prohibición de portar armas tras un decreto que el gobierno del presidente Porfirio Lobo emitió para pacificar la zona; pero los enfrentamientos y las muertes han continuado.
Aparte del conflicto entre campesinos y latifundistas, esa zona es escenario de crímenes entre bandas de narcotraficantes que trasiegan droga mediante lanchas y avionetas que proceden de Sudamérica en ruta hacia Estados Unidos. FUENTE DIARIO TIEMPO
Según Pineda, posteriormente más de 1.000 policías y militares desalojaron a los campesinos de la finca de 656 hectáreas, sin que se registraran más incidentes.
Pineda recordó que al menos 15 guardias y un administrador han muerto desde 2010 en los enfrentamientos con campesinos, que ocupan por la fuerza fincas cultivadas de palma africana en el fértil valle del Aguán.
Los campesinos reportan 66 bajas en sus filas producto de los frecuentes enfrentamientos. El pasado 9 de septiembre, unos 600 campesinos se tomaron por segunda vez 'Los Laureles', una propiedad de 519 hectáreas, pero fueron desalojados por los militares y policías.
Desde el 16 de agosto, las autoridades policiales y militares implementaron la prohibición de portar armas tras un decreto que el gobierno del presidente Porfirio Lobo emitió para pacificar la zona; pero los enfrentamientos y las muertes han continuado.
Aparte del conflicto entre campesinos y latifundistas, esa zona es escenario de crímenes entre bandas de narcotraficantes que trasiegan droga mediante lanchas y avionetas que proceden de Sudamérica en ruta hacia Estados Unidos. FUENTE DIARIO TIEMPO
