Viernes, 21 de Septiembre de 2012 21:54
Durante toda la noche del viernes comandos del Ejército y de la Policía viajaron hasta el lugar de la supuesta masacre, acompañados de periodistas de distintos medios de comunicación.
TEGUCIGALPA.- Ante la magnitud de la noticia proporcionada por familiares de las personas que supuestamente habían sido masacradas en Payabila, Dulce Nombre de Culmí, Olancho, Diario TIEMPO desplazó un equipo de reporteros desde la capital hacia la inhóspita zona, para corroborar los hechos denunciados y que posteriormente resultaron falsos.
Luego que autoridades policiales de Olancho manifestaron a través de una radio capitalina que se preparaban para viajar a la zona montañosa para verificar la supuesta masacre, el personal de este rotativo salió a las 2: 00 de la tarde de la capital, haciendo su primera estación en Catacamas a las 6: 00 de la tarde del viernes. Al llegar a Catacamas, el ambiente era tenso y el nerviosismo no se podía ocultar entre el segundo contingente policial y las autoridades civiles, especialmente fiscales y empleados de Medicina Forense, quienes se preparaban para viajar a Payabila, porque según denuncias de los nativos, en la zona existen bandas organizadas y ligadas a narcotraficantes y el crimen organizado.
A las 7: 30 de la noche y cuando el primer contingente de soldados y policías llevaba varias horas de camino hacia Payabila, partió el segundo convoy integrado por comandos del Ejército, patrullas policiales y varios vehículos de los medios de comunicación.
La noche era oscura y fría por las bajas temperatura de las montañas, nadie comentaba en voz alta sobre el acontecimiento ni hubo tiempo para dormir durante la marcha porque el ambiente seguía tenso.
SE PERDIERON
Después de varias horas de camino, por la falta de un guía que conociera la zona, el convoy de militares, policías, fiscales y periodistas se perdió en la montaña y avanzó dos horas por un lugar equivocado, por lo sus elementos se regresaron para intentar tomar la ruta correcta con resultados negativos. Durante las casi 10 horas de camino en las agrestes montañas, el convoy se detuvo dos veces en toda la noche, para que algunos de los viajeros orinaran, otros aprovecharon para fumarse un cigarrillo, con el pretexto de ahuyentar el sueño.
Después de varias horas de camino, por la falta de un guía que conociera la zona, el convoy de militares, policías, fiscales y periodistas se perdió en la montaña y avanzó dos horas por un lugar equivocado, por lo sus elementos se regresaron para intentar tomar la ruta correcta con resultados negativos. Durante las casi 10 horas de camino en las agrestes montañas, el convoy se detuvo dos veces en toda la noche, para que algunos de los viajeros orinaran, otros aprovecharon para fumarse un cigarrillo, con el pretexto de ahuyentar el sueño.
Durante el viaje, la comitiva encontró varios vehículos que circulaban a zonas aledañas, cuyos ocupantes eran interrogados sobre los motivos del viaje a esa hora y luego sus carros eran registrados por la Policía y el Ejército. Alrededor de las 3: 00 de la madrugada de ayer en una zona no establecida de Dulce Nombre de Culmí, se encontraron los dos contingentes policiales y militares y fue hasta en ese momento que los periodistas y fiscales se enteraron que la supuesta masacre era falsa.
El jefe departamental de Olancho, sub comisionado de Policía Daniel Rodríguez Ferrufino, quien según él viajó a Payabila, distribuyó fotografías a los distintos medios de comunicación de las personas vivas y que figuraban entre la lista de los supuestos fallecidos. FUENTE DIARIO TIEMPO
