Padre Andrés Tamayo: Hasta la fecha no sé por qué cancelaron mi naturalización
TEGUCIGALPA.- Hasta el día de hoy sigo pensando qué daño le he hecho al pueblo para haberme cancelado la naturalización y haberme mandado al exilio, manifestó el padre Andrés Tamayo.
Tamayo retornó a Honduras junto al expresidente Manuel Zelaya Rosales y otras excolaboradores que se mantenían en el extranjero tras el golpe de Estado del 28 de junio de 2009.
Autoridades de Migración y Extranjería del gobierno de facto de Roberto Micheletti lecancelaron la naturalización a Tamayo argumentando que el sacerdote alentaba la violencia al participar en manifestaciones de protesta.
El sacerdote logró su naturalización después de 22 años de vivir en Honduras defendiendo los recursos naturales, especialmente en Olancho.
La cúpula de la Iglesia Católica también despojó a Tamayo de su parroquia de Salamá, Olancho, donde era detestado por los depredadores del bosque y muy querido por los habitantes de las comunidades de la zona.
Tamayo, al momento de llegar a la plaza “Isis Obed Murillo”, dijo que hasta la fecha no sabe por qué le cancelaron la naturalización hondureña. Cómo es posible que en el 2004 el mismo Congreso dio el reconocimiento como defensor de los derechos humanos en Honduras, cómo es posible que yo pueda cambiar de personalidad, eso significa que todavía el Congreso sigue defendiendo en este caso los intereses del poder”, destacó.
Estimó que si el Congreso Nacional sigue al servicio del poder no ayudará a los cambios sociales.
Tamayo dijo que todavía no sabe si radicará en Tegucigalpa o viajará a Olancho.
“Creo que es necesario que también el pueblo de Honduras haga la moción, la fuerza, una cosa es que yo esté aquí y otra cosa es la legalidad, la necesito para seguir acompañando al pueblo”, expresó.
CORTESIA DIARIO TIEMPO
El sacerdote logró su naturalización después de 22 años de vivir en Honduras defendiendo los recursos naturales, especialmente en Olancho.
La cúpula de la Iglesia Católica también despojó a Tamayo de su parroquia de Salamá, Olancho, donde era detestado por los depredadores del bosque y muy querido por los habitantes de las comunidades de la zona.
Tamayo, al momento de llegar a la plaza “Isis Obed Murillo”, dijo que hasta la fecha no sabe por qué le cancelaron la naturalización hondureña. Cómo es posible que en el 2004 el mismo Congreso dio el reconocimiento como defensor de los derechos humanos en Honduras, cómo es posible que yo pueda cambiar de personalidad, eso significa que todavía el Congreso sigue defendiendo en este caso los intereses del poder”, destacó.
Estimó que si el Congreso Nacional sigue al servicio del poder no ayudará a los cambios sociales.
Tamayo dijo que todavía no sabe si radicará en Tegucigalpa o viajará a Olancho.
“Creo que es necesario que también el pueblo de Honduras haga la moción, la fuerza, una cosa es que yo esté aquí y otra cosa es la legalidad, la necesito para seguir acompañando al pueblo”, expresó.
CORTESIA DIARIO TIEMPO
