Luis Rubí descubrió después de cuatro años que en Honduras hay impunidad
Tegucigalpa. El Fiscal General del Estado, Luis Rubí, acaba de descubrir que en Honduras hay impunidad. Resulta que el defensor de los intereses de la sociedad reveló en exclusiva a Canal 36 que el grado de despotismo en la sociedad es alarmante y esto perjudica al pueblo.
Y es que el funcionario, quien avaló el golpe de Estado contra el expresidente Manuel Zelaya Rosales, ahora se asusta por el desorden que hay en el sistema de impartición de justicia, del cual su conducta y filiación golpistas forman parte y contribuyen de forma decisiva al desorden institucional que ahora ubica al país entre los más peligrosos del mundo.
Cabe recordar que meses antes del crimen contra la soberanía nacional del 28 de junio de 2009, el defensor de los derechos humanos, Andrés Pavón, denunció ante el Ministerio Público que se estaba fraguando un complot para derrocar al Presidente Zelaya sólo por promover la “Cuarta Urna”, que buscaba la consulta del pueblo hondureño en temas fundamentales acerca de las decisiones de Nación.- Días antes del golpe ideológico militar, Rubí advirtió a la ciudadanía que si acudía a la encuesta promovida por el exfuncionario, iba a ser procesada por el delito de desobediencia.
Luego del golpe de Estado, Rubí anunció la emisión de requerimientos fiscales contra el exgobernante por los supuestos delitos de traición a la Patria y delitos contra la forma de gobierno y, mientras la represión liderada por Roberto Micheletti arreciaba en las calles contra millones de ciudadanos que defendían la República, se violentaban los más elementos derechos civiles y comandos policiales y militares asaltaban medios de comunicación al servicio del pueblo, el fiscal Rubí aplaudía la barbarie, pero ahora resulta que le extraña la impunidad ¡Vaya cinismo!
En ese entonces, el Fiscal Rubí juró que si el mandatario Zelaya regresaba lo metería preso de inmediato.- En el contexto de la dictadura que jefeaba Micheletti, organizaciones defensoras de derechos humanos denunciaron ante el Ministerio Público violaciones a las garantías individuales de los hondureños. Y cuando Zelaya retornó al país, y junto a varias personas se refugió en la embajada de Brasil, que el ejército convirtió en cárcel para sus ocupantes, los derechos humanos de esta gente y del resto de hondureños opuestos al golpe eran violentados día y noche. En esos meses, el fiscal Rubí mantuvo su postura golpista a favor de empresarios vándalos y en contra de la sociedad que paga su sueldo y colma de privilegios a él y su familia a través del Presupuesto Nacional.
A la fecha, esas quejas han quedado en el olvido.- Además, la asociación Pro-Derechos Humanos de España y el Centro de Investigación y promoción de los Derechos Humanos (Ciprodeh) denunciaron ante la fiscalía de la Corte Penal Internacional a los autores materiales e intelectuales del golpe militar por delitos de lesa humanidad. Entre los imputados se encuentra Luis Rubí, el flamante fiscal general del Estado de Honduras.
A Luis Rubí se le señala como el responsable de firmar onerosos contratos de arrendamiento de inmuebles, centrales de aire acondicionado y renta de vehículos; aún no se han entablado acciones legales para investigar las supuestas irregularidades. Las cuentas de Rubí están pendientes con la justicia. CORTESIA EL LIBERTADOR
