En Honduras no se restringe la libertad de expresión: Porfirio Lobo
Redacción Central / EL LIBERTADORTegucigalpa. Se debe consolidar el papel de los medios de comunicación y no ejercer mecanismos de control para debilitar la libertad de expresión indicó ayer el presidente de Honduras, Porfirio Lobo Sosa.
En ese sentido, el gobernante dijo que los medios de comunicación deben mantener la función social de informar, educar y orientar a la ciudadanía de “forma imparcial”.
“Un medio de comunicación es un bien social ¿en qué sentido? Que se fundamenta en orientar e informar de manera imparcial y se habla de contribuir a fortalecer el bien común”, dijo el Presidente.
Además, expuso que las empresas informativas “tienen su labor en la sociedad y no debe de estar al servicio ni de intereses financieros, ni de intereses políticos, ni de nada, tienen que estar al servicio del bien común, son de los temas que también hay que debatir porque es parte de lo que hay que lograr acuerdos”.
Porfirio Lobo dijo que enviará al Poder Legislativo un proyecto de ley a fin de impedir que los dueños de los medios de comunicación obtengan contratos mediante el chantaje.
Días atrás, el mandatario lamentó la postura tomada por la gran prensa al cuestionarle las acciones de su gobierno y manifestó que ha llegado el momento que estos medios tengan un "marco ético para orientar e informar a la opinión pública de manera imparcial".
En declaraciones a periodistas, Lobo dijo que "si yo agarro un periódico, estoy asumiendo que me están diciendo la verdad. No asume el lector que es que el dueño del periódico es dueño de una empresa que quiere que le den un contrato y para lograr un contrato tiene que tomar una línea".
El Presidente dejó en claro que “no la está emprendiendo contra los periodistas” y dijo que conocía testimonios de comunicadores que fueron presionados por sus jefes para que atacaran al Gobierno que lidera.
"Estoy trabajando (en el proyecto de decreto), tengo testimonios para apoyar mis argumentos” indicó.
Además –apuntó– que la postura que ha tomado es por “convicción” y que esto no se basa en la intolerancia, sino que en "la ética del funcionario, del político… si usted se mete a política, aguante, tiene que ser tolerante".
La designada presidencial y secretaria de la Presidencia, María Antonieta Guillen, expresó por su lado que el presidente Lobo Sosa, no habló de coartar la libertad de expresión, porque es una persona apegada al derecho.
“Dejo claro que en ningún momento se busca coartar la libertad de expresión, se mal interpretó al Presidente; él dijo que no se debe coartar ese derecho y que debe prevalecer la objetividad e imparcialidad”.
Agregó que no hay que anticiparse a los hechos, pero reafirmó que el Presidente siempre ha sido una persona apegada al respeto a los derechos humanos y uno de esos derechos es la libertad de expresión.
“En ningún momento estaría él procediendo a manifestar o a enviar algo que coartara esa libertad”, reiteró.
Cabe recordar que medios de comunicación como El Heraldo y La Prensa, propiedad del árabe Jorge Canahuati Larach, emprendieron una campaña de desprestigio contra el expresidente Manuel Zelaya Rosales, sólo porque éste denunció las presiones y chantajes que hizo Canahuati para obtener contratos de medicamentos y armas.
En noviembre de 2007, Zelaya denunció ante la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que el dueño de ambos medios le había presionado a fin que le facilitara vender medicinas y armas al margen de la ley.
Tras esas denuncias, las empresas informativas de Jorge Canahuati recrudecieron la represión mediática contra Zelaya que culminó en el derrocamiento ilegal del entonces gobernante el 28 de junio de 2009, consumando el primer golpe militar del siglo XXI en América Latina.
A esa represión se sumaron también Televicentro, propiedad de Rafael Ferrari; diario La Tribuna, propiedad del expresidente Carlos Flores Facussé, sobrino del terrateniente árabe Miguel Facussé; Grupo Inversiones y Voces (Invosa) del expresidente de Honduras, el panameño Ricardo Maduro. CORTESIA EL LIBERTADOR
