Llamar a un plebiscito para retorno de Mel

martes, 10 de mayo de 2011

Por: Eduardo David Ardón

Por la tozudez de los golpistas continua el “estira y encoge” del regreso del Presidente Mel Zelaya y compañeros, a pesar de que la mayoría del pueblo hondureño y la comunidad internacional, consideran este requisito como ineludible para ser readmitidos en la OEA.
En Cartagena de Indias, Colombia, se firmaron acuerdos entre los Presidentes Manuel Antonio Santos de Colombia, Hugo Chávez de Venezuela, Porfirio Lobo Sosa de Honduras y Manuel Zelaya Rosales, victima directa del golpe de estado del 28 de Junio 2009, para darle una salida justa y correcta a la profunda crisis de la sociedad hondureña, provocada por la asonada militar dirigida por un sector de la burguesía hondureña y elementos republicanos del parlamento estadounidense.
Diez y seis meses hace que el Presidente Mel Zelaya se encuentra en República Dominicana, en una especie de exilio forzado o invitado especial del Presidente de ese país hermano.
A pesar de que el Presidente Porfirio Lobo Sosa ha estado de acuerdo en que se les suspendan las acusaciones, para que regrese tranquilo a su país, integrantes de la Corte Suprema de Justicia, la Fiscalía y el Ministerio Publico, se oponen tenazmente, a pesar de todo, a que esto suceda.
Se ha dado incluso, la oposición y molestia del Presidente Lobo, contra estas instituciones a las cuales las ha acusado de obstaculizar el proceso de su política internacional que tiene como base la reconciliación de los hondureños y la normalización de la vida política.

En este sentido, se le ha dado “largas al asunto”, favoreciendo a todas luces, los intereses y caprichos de los golpistas de toda ralea, que en realidad, son una minoría, en comparación con las masas populares hondureñas, que aglutinadas en sus organizaciones y en el FNRP se constituyeron en las fuerzas opositoras al golpe y a favor de la Constitución y el proceso democrático.
De tal manera, al favorecer las peticiones de los golpistas, en contra de los intereses populares, el gobierno nacionalista dirigido por Porfirio Lobo Sosa, se convierte en sucedáneo o continuador del régimen de facto de Micheletti, lo que significa que es muy difícil, por no decir imposible, que la normalidad vuelva y que volvamos a ser reconocidos como país democrático en la OEA y en el concierto de naciones del mundo.
Las posiciones políticas de Lobo Sosa son muy contradictorias, porque por un lado, la situación interna es la de un gobierno de facto dictatorial y represivo y, por otro, internacionalmente hace alardes de ser mesurado y juicioso al grado de reunirse con Hugo Chávez y Manuel Antonio Santos, para establecer acuerdos y facilitar el regreso de Mel y poder de esa manera, que el país sea admitido de nuevo en la OEA.
No se puede servir a dos señores, o se está con el pueblo o contra él. Si a lo largo de este proceso, el Poder Ejecutivo y Legislativo han estado de acuerdo en relación con el regreso de Mel, ¿Por qué no se unen con la voluntad popular para romper y vencer la resistencia del grupito de golpistas “encasquetados en el poder”?
Concretamente esto significa llamar a un plebiscito para que el pueblo determine si está o no de acuerdo con el retorno de Mel Zelaya.
Así son las realidades de claras y sencillas cuando existe voluntad para resolver las dificultades.

Con la nulidad de las acusaciones por considerarlas erráticas, por parte de la Corte de Apelaciones, se abre un nuevo episodio en el complicado y escabroso camino del retorno del Presidente Zelaya, el regreso a la OEA y la normalización del proceso democrático hondureño.
Como es natural, las criaturas golpistas se empecinaran en continuar con su oposición, como ya lo hicieron, con la reposición hecha para que no se acumulen tales juicios. Tienen el derecho de apelar, pero la fuerza de la razón del pueblo y la presión internacional los detendrá en sus pretensiones de continuar oponiéndose al cambio y al retorno del Presidente Mel Zelaya y la normalidad.



A nuestro juicio, es el principio del fin, porque se cuenta con un acuerdo serio, sellado en Cartagena de Indias; lo solicitan todos los países, incluido Estados Unidos, aunque con reservas y con criterios erróneos, y es la voluntad de los hondureños que ya se cansaron de vivir en crisis, sin libertad y con todos sus derechos conculcados.
Que no se equivoquen los enemigos de la democracia si consideran que sin las condiciones exigidas por Mel Zelaya y el FNRP apoyadas por los Presidentes Chávez y Santos y los integrantes de la OEA, volveremos a este organismo regional.
No estamos de acuerdo con el senador demócrata John Kerry cuando expresa que la decisión judicial de la Corte de apelaciones de anular juicios al Presidente Zelaya, es una base real para la readmisión inmediata de Honduras a la OEA.
Los recursos de reposición y apelación del Ministerio Publico y la Fiscalía seguirán siendo un escollo y dificultad para que nuestro país normalice su vida democrática y sea aceptada en la OEA.
El paso judicial dado por la Corte de Apelaciones no abre completamente las puertas a Honduras para ser aceptada por la OEA porque los procesos no terminan mientras haya recursos pendientes según los entendidos.

Si de esta fecha, a finales de Junio, en que se realizara la Asamblea de la OEA en San Salvador, no se anulan todos los juicios y se dan las garantías completas, el retorno de Mel no es posible.
Claro está, que existe un ambiente positivo pero todavía falta mucho más para dar el paso del regreso del Presidente Zelaya con todas las garantías posibles para desarrollar su vida privada y su actividad política.
Además de las cuestiones judiciales, está por ver si este gobierno tiene las agallas de destituir a los personeros golpistas que ocupan posiciones claves en la administración como es el caso de Luis Alberto Rubí, Jorge Rivera y Romeo Vásquez, que es una de las condiciones propuestas por el coordinador nacional del FNRP para que la situación se normalice.
Entendemos que la oposición del poder factico es tenaz y permanente, por ello, creo que una salida viable es llamar a un plebiscito correctamente establecido y no amañado a favor de los golpistas, para resolver de una vez por todas, las consecuencias negativas del golpe de estado.
La Corte Suprema de Justicia esta parcializada y nadie cree que pueda resolver favorablemente el caso del Presidente Mel Zelaya.
Es necesario advertir, que nunca existirá un cien por ciento de garantías para el regreso de Mel, lo que significa que le FNRP debe preparar eficazmente la estructura organizativa en lo político, la seguridad de su persona y familia, su logística y la situación jurídica que puede ser violentada. Pero, lo correcto es preparar todo, para el retorno y continuación de la lucha.





 

Blogger templates

Tu nombre (obligatorio):
Tu e-mail: (obligatorio)
Tu mensaje:





Gracias por tu e-mail

Blogger news

Honduras un pueblo unido por la constituyente

↑ Grab this Headline Animator

myspace web counter
Unidos Por Una Constituyente

Crea tu insignia

Blogroll

Categories

Archives