Padre Fausto Milla se va al exilio por amenazas de muerte
Redacción Central / EL LIBERTADORTegucigalpa. A fin de evitar amenazas contra su vida, el sacerdote católico Fausto Milla anunció que partirá al exilio, anunció ayer el Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Honduras (Cofadeh). La coordinadora de la organización defensora de los derechos humanos, Bertha Oliva, “el Padre ha tenido que ser apartado por un tiempo, ponerlo a salvo era nuestra obligación” y dejó entrever que las amenazas contra Milla, también van dirigidas a la Comisión de Verdad, del cual es miembro el clérigo. Oliva también manifestó que “las amenazas que ha recibido Fausto Milla son muy fuertes, son mensajes, correos electrónicos con amenazas de muerte, y lo último fue un grupo de hombres que llegaron en un carro polarizado con actitud poco amigable a buscarlo a su clínica de Corquin, en Copan”. De su parte, Milla señaló como responsable de las amenazas al terrateniente árabe Miguel Facussé Barjum, ya que hace unos días fue informado por personal de confianza que "mediantes una llamada que tuve anoche de una persona muy amiga, parece que últimamente él insistió en esa acusación, ahí si figura claramente Miguel Facussé como el que pretende cometer este acto". "A este nuevo exilio me llevo la esperanza del pueblo hondureño, la esperanza de que se llegará al triunfo de la verdad y la vida¨ manifestó el sacerdote.
Hace unas dos décadas, el señor Fausto Milla se fue al exilio, luego que grupos paramilitares le amenazaran con matarlo luego de denunciar ejecuciones extrajudiciales. En esa oportunidad declaró que “me voy no porque yo quiera, que me veo obligado. Quiero seguir haciendo algo por mi país, por el pueblo hondureño, por mi propio diócesis”Después de relatar los abusos cometidos en su contra por los militares, incluso un intento de secuestro del cual escapó por milagro, el sacerdote contó como denuncias hechas por la iglesia de Copán a favor de los derechos humanos de los refugiados salvadoreños, víctimas de la guerra en su país, habían provocado la ira del ejército “y por ello el hostigamiento en contra de los sacerdotes de la región”.Milla denunció entonces a Óscar Andrés Rodríguez obispo del diócesis de Copán, por ser “cómplice de todo lo que los militares nos hacen”.“Mi obispo más se parece a un coronel sin charretera que a un pastor”, dijo.
Redacción Central / EL LIBERTADORTegucigalpa. A fin de evitar amenazas contra su vida, el sacerdote católico Fausto Milla anunció que partirá al exilio, anunció ayer el Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Honduras (Cofadeh).
La coordinadora de la organización defensora de los derechos humanos, Bertha Oliva, “el Padre ha tenido que ser apartado por un tiempo, ponerlo a salvo era nuestra obligación” y dejó entrever que las amenazas contra Milla, también van dirigidas a la Comisión de Verdad, del cual es miembro el clérigo.
Oliva también manifestó que “las amenazas que ha recibido Fausto Milla son muy fuertes, son mensajes, correos electrónicos con amenazas de muerte, y lo último fue un grupo de hombres que llegaron en un carro polarizado con actitud poco amigable a buscarlo a su clínica de Corquin, en Copan”.
De su parte, Milla señaló como responsable de las amenazas al terrateniente árabe Miguel Facussé Barjum, ya que hace unos días fue informado por personal de confianza que "mediantes una llamada que tuve anoche de una persona muy amiga, parece que últimamente él insistió en esa acusación, ahí si figura claramente Miguel Facussé como el que pretende cometer este acto".
"A este nuevo exilio me llevo la esperanza del pueblo hondureño, la esperanza de que se llegará al triunfo de la verdad y la vida¨ manifestó el sacerdote. Hace unas dos décadas, el señor Fausto Milla se fue al exilio, luego que grupos paramilitares le amenazaran con matarlo luego de denunciar ejecuciones extrajudiciales.
En esa oportunidad declaró que “me voy no porque yo quiera, que me veo obligado. Quiero seguir haciendo algo por mi país, por el pueblo hondureño, por mi propio diócesis”
Después de relatar los abusos cometidos en su contra por los militares, incluso un intento de secuestro del cual escapó por milagro, el sacerdote contó como denuncias hechas por la iglesia de Copán a favor de los derechos humanos de los refugiados salvadoreños, víctimas de la guerra en su país, habían provocado la ira del ejército “y por ello el hostigamiento en contra de los sacerdotes de la región”.
Milla denunció entonces a Óscar Andrés Rodríguez obispo del diócesis de Copán, por ser “cómplice de todo lo que los militares nos hacen”.
“Mi obispo más se parece a un coronel sin charretera que a un pastor”, dijo.
Redacción Central / EL LIBERTADORTegucigalpa. A fin de evitar amenazas contra su vida, el sacerdote católico Fausto Milla anunció que partirá al exilio, anunció ayer el Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Honduras (Cofadeh).
La coordinadora de la organización defensora de los derechos humanos, Bertha Oliva, “el Padre ha tenido que ser apartado por un tiempo, ponerlo a salvo era nuestra obligación” y dejó entrever que las amenazas contra Milla, también van dirigidas a la Comisión de Verdad, del cual es miembro el clérigo.
Oliva también manifestó que “las amenazas que ha recibido Fausto Milla son muy fuertes, son mensajes, correos electrónicos con amenazas de muerte, y lo último fue un grupo de hombres que llegaron en un carro polarizado con actitud poco amigable a buscarlo a su clínica de Corquin, en Copan”.
De su parte, Milla señaló como responsable de las amenazas al terrateniente árabe Miguel Facussé Barjum, ya que hace unos días fue informado por personal de confianza que "mediantes una llamada que tuve anoche de una persona muy amiga, parece que últimamente él insistió en esa acusación, ahí si figura claramente Miguel Facussé como el que pretende cometer este acto".
"A este nuevo exilio me llevo la esperanza del pueblo hondureño, la esperanza de que se llegará al triunfo de la verdad y la vida¨ manifestó el sacerdote. Hace unas dos décadas, el señor Fausto Milla se fue al exilio, luego que grupos paramilitares le amenazaran con matarlo luego de denunciar ejecuciones extrajudiciales.
En esa oportunidad declaró que “me voy no porque yo quiera, que me veo obligado. Quiero seguir haciendo algo por mi país, por el pueblo hondureño, por mi propio diócesis”
Después de relatar los abusos cometidos en su contra por los militares, incluso un intento de secuestro del cual escapó por milagro, el sacerdote contó como denuncias hechas por la iglesia de Copán a favor de los derechos humanos de los refugiados salvadoreños, víctimas de la guerra en su país, habían provocado la ira del ejército “y por ello el hostigamiento en contra de los sacerdotes de la región”.
Milla denunció entonces a Óscar Andrés Rodríguez obispo del diócesis de Copán, por ser “cómplice de todo lo que los militares nos hacen”.
“Mi obispo más se parece a un coronel sin charretera que a un pastor”, dijo. CORTESIA EL LIBERTADOR
