Empresarios y las calamidades de la ENEE
voselsoberano.com | Viernes 09 de Septiembre de 2011 08:46
Nuestra Palabra, Editorial Radio Progreso
Pocas oportunidades hay en la vida para estar de acuerdo con posturas e ideas de personas e instituciones que hacen tanto daño al país. Así ocurre con el sector de la alta empresa privada y sus instituciones. Y en esta ocasión, coincidimos con la petición de la empresa privada de urgir la despolitización de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, ENEE.
La razón del alto empresariado está muy bien definida: eficientar los servicios de dicha empresa y evitar los apagones que tantas pérdidas económicas generan. Y a renglón seguido advierten sobre la necesidad de convertir la ENEE en “una institución eminentemente técnica y que la administración trascienda los períodos gubernamentales”, para ello proponen implementar programas para diversificar la producción de energía y la reducción del personal supernumerario, entre otras cosas.
La petición de los empresarios de despolitizar y eficientar la ENEE es excelente. Pero se topa de frente con la cruda realidad del propio alto empresariado hondureño entre cuyos miembros se encuentran los mayores deudores de la empresa estatal de energía y por eso mismo es en ese gremio en donde residen los principales verdugos de las calamidades de una de las empresas que debían ser de las más rentables del Estado.
El comunicado de prensa de Consejo Hondureño de la Empresa Privada oculta verdades y sus demandas son intencionadas y muy limitadas. El subgerente de la zona noroccidental de la ENEE, alejado de cualquier sospecha de izquierdoso, dio a conocer a inicio de esta semana que hay más de 23 empresas de alto consumo que están robando energía, y al renglón seguido, informó que la mora en la zona noroccidental es de 1,500 millones de lempiras. Fondo sustancioso para hacer todas las inversiones que la ENEE necesita, según datos del sindicato de la ENEE.
Los datos del subgerente y del mismo comunicado del COHEP revelan la doble responsabilidad de los empresarios en la crisis de la ENEE. Por un lado, muchos de ellos no pagan la energía que consumen, y por otro, el ente responsable de hacer lectura de los contadores y de la recuperación de la mora se llama Servicios de Medición Eléctrica de Honduras, SEMEH, consorcio formado por los empresarios y políticos Arturo Corrales, Freddy Nasser y ejecutivos del Banco Atlántida, Banco Occidente y BAMER, según convenio firmado entre la ENEE y SEMEH.
La demanda de la empresa privada de despolitizar la ENEE es tarea urgente. Como es también urgente separar a los altos empresarios mencionados en el manejo de los recursos de dicha empresa, sencillamente porque la están haciendo añicos. Es necesario dar a conocer el nombre de los empresarios y de las empresas que están robando energía y es imprescindible cancelar el contrato de SEMEH, eterno dolor de cabeza de los consumidores. Estas iniciativas se pueden impulsar en el marco de un consenso mínimo entre la administración de la ENEE, la empresa privada, el sindicado de la ENEE, los consumidores y los diversos sectores sociales del país.
Pocas oportunidades hay en la vida para estar de acuerdo con posturas e ideas de personas e instituciones que hacen tanto daño al país. Así ocurre con el sector de la alta empresa privada y sus instituciones. Y en esta ocasión, coincidimos con la petición de la empresa privada de urgir la despolitización de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, ENEE.
La razón del alto empresariado está muy bien definida: eficientar los servicios de dicha empresa y evitar los apagones que tantas pérdidas económicas generan. Y a renglón seguido advierten sobre la necesidad de convertir la ENEE en “una institución eminentemente técnica y que la administración trascienda los períodos gubernamentales”, para ello proponen implementar programas para diversificar la producción de energía y la reducción del personal supernumerario, entre otras cosas.
La petición de los empresarios de despolitizar y eficientar la ENEE es excelente. Pero se topa de frente con la cruda realidad del propio alto empresariado hondureño entre cuyos miembros se encuentran los mayores deudores de la empresa estatal de energía y por eso mismo es en ese gremio en donde residen los principales verdugos de las calamidades de una de las empresas que debían ser de las más rentables del Estado.
El comunicado de prensa de Consejo Hondureño de la Empresa Privada oculta verdades y sus demandas son intencionadas y muy limitadas. El subgerente de la zona noroccidental de la ENEE, alejado de cualquier sospecha de izquierdoso, dio a conocer a inicio de esta semana que hay más de 23 empresas de alto consumo que están robando energía, y al renglón seguido, informó que la mora en la zona noroccidental es de 1,500 millones de lempiras. Fondo sustancioso para hacer todas las inversiones que la ENEE necesita, según datos del sindicato de la ENEE.
Los datos del subgerente y del mismo comunicado del COHEP revelan la doble responsabilidad de los empresarios en la crisis de la ENEE. Por un lado, muchos de ellos no pagan la energía que consumen, y por otro, el ente responsable de hacer lectura de los contadores y de la recuperación de la mora se llama Servicios de Medición Eléctrica de Honduras, SEMEH, consorcio formado por los empresarios y políticos Arturo Corrales, Freddy Nasser y ejecutivos del Banco Atlántida, Banco Occidente y BAMER, según convenio firmado entre la ENEE y SEMEH.
La demanda de la empresa privada de despolitizar la ENEE es tarea urgente. Como es también urgente separar a los altos empresarios mencionados en el manejo de los recursos de dicha empresa, sencillamente porque la están haciendo añicos. Es necesario dar a conocer el nombre de los empresarios y de las empresas que están robando energía y es imprescindible cancelar el contrato de SEMEH, eterno dolor de cabeza de los consumidores. Estas iniciativas se pueden impulsar en el marco de un consenso mínimo entre la administración de la ENEE, la empresa privada, el sindicado de la ENEE, los consumidores y los diversos sectores sociales del país.
CORTESIA VOS EL SOBERANO
