Honduras: Justicia eleva a iglesia católica a poder del Estado; frena proceso contra el cura Carlo Magno Núñez porque es “alto funcionario”
Redacción central / EL LIBERTADORTegucigalpa. En Honduras la iglesia católica se ha convertido de nuevo en poder del Estado, gracias a la visión retrograda del Poder Judicial, después que esa categoría fue eliminada hace más de 200 años por la lucha del paladín centroamericano, Francisco Morazán, que entre logros, sentó las bases del Estado Derecho moderno.
Es así que, violentando el debido proceso y desconociendo que Honduras es un Estado laico (terrenal), un tribunal hondureño accedió a las pretensiones de la Jerarquía Católica de este país, para que el Canciller de la iglesia católica Carlo Magno Núñez sea considerado como un alto funcionario del Estado, y así evitar un juicio penal promovido en su contra por agredir a un periodista de canal 36.
El sacerdote de la Iglesia católica hondureña ha sido demandado ante los tribunales de la república por delitos tipificados en el Código Penal, debido a que pegó un puñetazo en el rostro del periodista de Luis Ortiz, de acuerdo a prueba en videos y versiones hechas públicas por el Director del medio de comunicación televisivo, Esdras Amado López, quien hoy compareció en diferentes medios locales para patentar su inconformidad contra el Poder Judicial de Honduras.
Amado López explica que mediante una “jugada legal” maquinada y gestionada por la jerarquía católica el jueves 8 de marzo de 2012, el tribunal que conoce el proceso, accedió a la pretensión del acusado y dio trámite a un recurso que ha promovido “cuestión de competencia por declinatoria a favor de Carlo Magno Núñez”.Ese recurso tiene el propósito de apartar del juicio a la Jueza Doris Canales, quien ya había abierto el juicio y se disponía a continuar el proceso en su etapa oral y pública contra el sacerdote para el martes 15 de marzo.
El escrito argumenta que el acusado, el sacerdote Carlo Magno Núñez, es un alto funcionario de la iglesia católica hondureña, cargo que se asimila y equipara con el que ostentan los más altos funcionarios del Estado, según la visión feudal de los actuales magistrados y jueces, rectores del sistema jurídico nacional.
La iglesia católica considera en su escrito que la acusación contra Carlo Magno Núñez, debe ser conocida por los Magistrados de la Honorable Corte Suprema de Justicia, cuando la Constitución de la República no establece que los delitos de orden público de los sacerdotes sean tramitados como si se tratase de “clase privilegiada”.
La jueza Doris Canales, violentando el debido proceso y desconociendo que Honduras es un estado laico accedió a la petición y, el viernes anterior, remitió los antecedentes del juicio a la sede de la Corte Suprema de Justicia sin notificar a la representación legal del comunicador social agredido. Ahora, según el curso del proceso, -expone Amado López- que ya ha sido torcido por injerencias de la jerarquía católica, será la Corte Suprema de Justicia la que deberá conocer la demanda contra Carlo magno Núñez, dándole el tratamiento como si se tratara de un “alto funcionario hondureño”.
Especialistas aclararon que no procede de acuerdo Derecho el trato judicial que se le está otorgando a Carlo Magno Núñez, debido a que los cargos de la iglesia se confieren según el ordenamiento canónico y no en base a cargos de elección popular o mediante el nombramiento directo del Presidente de la República.
En significa, que el sacerdote acusado no es un alto funcionario del Estado de Honduras, nunca ha presentado promesa de ley jurando “ser fiel a la república cumplir y hacer cumplir la Constitución y sus leyes”.
El Director y propietario de Canal 36 sentencia que la maniobra legal de la alta esfera de la Iglesia católica nos está haciendo retroceder más de 200 anos en la teoría general del Estado, cuando se declaró que Honduras es un Estado laico, donde el pueblo es el soberano, no hay clases privilegiadas y tampoco las iglesias tienen el poder para determinar la autonomía del Estado de Derecho, porque lo rigen las Ciencias Jurídicas y Sociales y no la creencia metafísica de la iglesia. CORTESIA EL LIBERTADOR
