Martes, 24 de Abril de 2012 21:15
En el interior de este vehículo quedaron los tres cuerpos inertes con varios impactos de bala, entre estos el de “El Tecolote”.
TEGUCIGALPA.- El negarse a pagar 100 mil lempiras por extorsión, podría ser la causa principal por la que desconocidos asesinaron el lunes anterior a Noel Alexander Valladares Escoto (27), más conocido como “El Tecolote”, y a sus dos guardaespaldas, informo la Policía de investigación.
Noel Alexander Valladares Escoto, en vida.
Al parecer, “El Tecolote” tenía de plazo hasta el fin de semana anterior para entregar el dinero a los extorsionadores a cambio de no matarlo, pero como no pudo pagar el efectivo, el lunes a primera hora de la mañana, cuatro hombres encapuchados a bordo de una camioneta blanca tipo Prado, lo asesinaron junto a los dos acompañantes, cerca de la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH). La muerte del pronosticador de los números de la lotería y sus guardaespaldas causó repudio y tristeza, especialmente entre sus familiares, amistades y comparadores de lotería, ya que consideran que estos nunca le hicieron daño a nadie, y que en el caso de “El Tecolote”, ayudaba mucho a los necesitados.
Los restos de “El Tecolote” fueron inhumados la tarde de ayer en Cedros, Francisco Morazán, y al acto fúnebre asistieron decenas de personas de aquella región; mientras a sus guardaespaldas los sepultaron en la capital.
QUIEN ERA EL TECOLOTE
Aunque la fortuna no siempre lo acompañó durante su vida y realizó diferentes actividades económicas para ganarse la vida, “El Tecolote” tuvo palabras de aliento y buena suerte para los necesitados, a pesar que a los seis años quedó huérfano tras el asesinato de su madre, y nunca conoció a su padre en sus 27 años de existencia, porque lo abandonó antes de nacer. Según su abuelo de crianza, René Ismael Montes Andino (62), él crío a “El Tecolote” desde que este era niño y se lo llevó de la capital a vivir a Guaimaca, al barrio El Tecolote, razón por la cual adoptó ese seudónimo como de señal de buena suerte para todas sus actividades económicas.
Aunque la fortuna no siempre lo acompañó durante su vida y realizó diferentes actividades económicas para ganarse la vida, “El Tecolote” tuvo palabras de aliento y buena suerte para los necesitados, a pesar que a los seis años quedó huérfano tras el asesinato de su madre, y nunca conoció a su padre en sus 27 años de existencia, porque lo abandonó antes de nacer. Según su abuelo de crianza, René Ismael Montes Andino (62), él crío a “El Tecolote” desde que este era niño y se lo llevó de la capital a vivir a Guaimaca, al barrio El Tecolote, razón por la cual adoptó ese seudónimo como de señal de buena suerte para todas sus actividades económicas.
Don René manifestó ayer en la morgue de Medicina Forense que “El Tecolote” estudió hasta Ciclo Común en Cedros, luego regresó a la capital donde nació, para enrolarle en un equipo de fútbol profesional porque quería ser jugador, pero no fue aceptado en ninguno. Posteriormente viajó a los Estados Unidos y siete meses después regresó al país y fundó el restaurante “El Tecolote”, el cual también por razones no establecidas lo cerró y con el dinero de la venta puso una fábrica de artesanías donde él mismo fabricaba pequeños buses, barcos y aviones de madera y después de metal, para la venta.
Posteriormente compró una cámara y fotografiaba zonas turísticas y antiguas de la capital y al ampliar y enmarcar los retratos se los vendía a turistas como reliquias históricas de Honduras, según don René, quien fue compañero de hogar de la abuela materna de “El Tecolote”. Con la llegada de la lotería electrónica al país, el joven inventó mediante operaciones matemáticas que solo él sabía, la combinación, y daba al público los posibles números a jugar, lo que le generó una gran popularidad entre la población, especialmente de escasos recursos económicos.
La demanda era tan grande que puso su propio consultorio y por cada cita cobraba 150 lempiras por persona, para dar los números en privado, y según vecinos de la colonia La Haya de Comayagüela, donde atendía cada sábado, lo visitaban enormes cantidades de personas, lo que pudo generarle la muerte, porque los extorsionadores creían que manejaba mucho dinero, según la Policía.
CITA
“El ayudaba mucho a las personas necesitadas; regalaba comida en el Hospital Escuela; en Guaimaca manejaba dinero y si alguna persona necesitaba el pasaje del bus o algo para comprar una medicina él se la daba; su vida desde niño fue difícil; hasta hace seis meses conoció a sus dos hermanos porque la mamá los regaló chiquitos”. René Israel Montes, abuelo de crianza de El Tecolote. FUENTE DIARIO TIEMPO
CITA
“El ayudaba mucho a las personas necesitadas; regalaba comida en el Hospital Escuela; en Guaimaca manejaba dinero y si alguna persona necesitaba el pasaje del bus o algo para comprar una medicina él se la daba; su vida desde niño fue difícil; hasta hace seis meses conoció a sus dos hermanos porque la mamá los regaló chiquitos”. René Israel Montes, abuelo de crianza de El Tecolote. FUENTE DIARIO TIEMPO
