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Corporación Dinant tiene claro que el conflicto en el Aguán no responde a un tema agrario, sino que tiene un gran contenido político e ideológico, que ha sido explotado por muchas personas en su beneficio.
TEGUCIGALPA.- Róger Pineda, ejecutivo de corporación Dinant aseguró ayer que esperarán hasta junio para que se concrete la compra venta de las tierras con el Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA), por intermediación del Gobierno, caso contrario – dijo - harán prevalecer su derecho a ejecutar las órdenes de desalojo vigentes.
Pineda, tesorero del grupo empresarial que cedió varias de sus fincas de palma africana, afirmó que les parece sorprendentes que miembros del MUCA estén en una posición de no aceptar términos y condiciones para la compra de las tierras, pese a que las ventajas que recibirán los convierten en el grupo más privilegiado de Honduras.
“Lamentamos que estos hechos se sigan dando, seguimos a la espera de una pronta solución y esperamos que las autoridades retomen el control de la situación para evitar más violencia”, comentó el ejecutivo en una entrevista que a continuación prosigue.
¿Cómo van las negociaciones para la venta de las tierras? ¿Ustedes van a seguir esperando hasta junio? ¿Qué pasa si el MUCA no acepta las condiciones del Gobierno y no entregan las tierras?
Nosotros contamos con órdenes de desalojo vigentes. Estos son instrumentos legales emitidos por los juzgados de la República y que deben ser respetados por las autoridades a todo nivel. Nosotros como hondureños no podemos permitir que sigamos viviendo en un Estado donde el Derecho y las leyes no son respetados. Creo que ante esta situación, no nos quedaría más que exigir que se cumplan las órdenes de desalojo y en caso de que las mismas no se ejecuten, proceder legalmente contra los infractores de la ley.
¿Están vendiendo barato y lo quieren regalado?
Realmente me parece sorprendente que miembros del MUCA estén en una posición de no aceptar términos y condiciones para la compra de las tierras, que ciertamente los convierten en el grupo más privilegiado de Honduras al obtener tasas del 6 por ciento anual, que ningún otro rubro, persona o empresa pueden obtener en el sistema financiero del país. Las tierras se les vendió a 135 mil lempiras por hectárea, valor muy por debajo de su precio real, realizada por expertos nacionales e internacionales.
¿MUCA acusa que los particulares compraron esas tierras de forma irregular?
No es así. La Reforma Agraria, a través de las cooperativas campesinas, fracasó y por eso los campesinos decidieron vender a particulares. De las propiedades que adquirió Dinant a las cooperativas campesinas todas tenían embargos comerciales y bancarios, la que menos tenía era seis (embargos) y las otras llegaban hasta doce (embargos). Imagínese usted con esa cantidad de embargos, qué desarrollo tenían. Por eso creo que esas cooperativas campesinas fueron un ejemplo de cómo destruir un capital productivo.
¿Hubo artimañas y coerción para adquirir las fincas?
No. Todas las compras se hicieron en el marco de la ley, contamos con los cheques cobrados por cada uno de los cooperativistas. Todas fueron ventas legítimas, porque las cooperativas se encontraban quebradas, con plantaciones desechas.
¿Don Miguel Facusse está en contra del campesinado y del sector reformado del país?
No. Somos fieles defensores de que la tierra debe ser trabajada, y creemos en una Reforma Agraria que permita el trabajo eficiente de las tierras ociosas. Honduras tiene miles de hectáreas de tierra no cultivada, incluso muchas aptas para la palma africana. Corporación Dinant, además de la palma africana, apoya a pequeños y medianos productores en los rubros de maíz, yuca, plátano, vegetales, a los cuales les compramos sus cosechas para poder convertirlos en productos terminados para la exportación. Además hemos mantenido relaciones comerciales desde hace muchos años con las únicas dos cooperativas campesinas que aun sobreviven en el sector, como lo es Hondupalma y Coapalma, las que en determinados momentos han sido subsidiadas por el Estado de Honduras para asegurar su existencia.
¿El problema del Aguán es una mezcla de ideologías políticas o agraria?
Nosotros estamos claros que este no es un tema agrario. Tiene un gran contenido político e ideológico, que ha sido explotado por muchas personas en su beneficio, para ganar adeptos entre la clase campesina y los sectores pobres. Reconocemos que existe mucha gente con necesidad de trabajar la tierra y en Honduras existen miles de hectáreas de tierra sin trabajarlas. Por qué afectar a las grandes empresas que han probado profesionalmente que las mismas pueden ser trabajadas adecuadamente. Adicionalmente existe una campaña de difamación internacional en contra del señor Miguel Facussé, su familia, empleados y empresas, que es liderada por ONG’s nacionales e internacionales, manejadas por reconocidos militantes de izquierda y con aspiraciones políticas dada la apertura imperante en el país. En esa campaña han decidido llevarse a Honduras de encuentro, proponiéndolo como un violador de Derechos Humanos ante los ojos del mundo. Cuando usted analiza lo anterior se da cuenta que hay un trasfondo político en todas estas denuncias.
¿Es imparable la violencia en el bajo Aguán?
Lamentamos que estos hechos se sigan dando, seguimos a la espera de una pronta solución y esperamos que las autoridades retomen el control de la situación para evitar más violencia. Podemos concluir que (los campesinos) se están matando entre ellos en pos del control de la dirección de los grupos de la zona. Esperamos que las Fuerzas Armadas retomen el control, porque se ha notado que hay escaza presencia militar y policial.
LA FRASE
“Hay un grupo de personas mal intencionadas que están dispuestas a sacrificar el bien del país con tal de imponer ideologías fracasadas que se evidencian hoy en día. Hay ONG’s y organizaciones manejadas por malos hondureños, que están dispuestos a decir mentiras al mundo para conseguir fondos”: Róger Pineda, ejecutivo de Corporación Dinant. FUENTE DIARIO TIEMPO
“Lamentamos que estos hechos se sigan dando, seguimos a la espera de una pronta solución y esperamos que las autoridades retomen el control de la situación para evitar más violencia”, comentó el ejecutivo en una entrevista que a continuación prosigue.
¿Cómo van las negociaciones para la venta de las tierras? ¿Ustedes van a seguir esperando hasta junio? ¿Qué pasa si el MUCA no acepta las condiciones del Gobierno y no entregan las tierras?
Nosotros contamos con órdenes de desalojo vigentes. Estos son instrumentos legales emitidos por los juzgados de la República y que deben ser respetados por las autoridades a todo nivel. Nosotros como hondureños no podemos permitir que sigamos viviendo en un Estado donde el Derecho y las leyes no son respetados. Creo que ante esta situación, no nos quedaría más que exigir que se cumplan las órdenes de desalojo y en caso de que las mismas no se ejecuten, proceder legalmente contra los infractores de la ley.
¿Están vendiendo barato y lo quieren regalado?
Realmente me parece sorprendente que miembros del MUCA estén en una posición de no aceptar términos y condiciones para la compra de las tierras, que ciertamente los convierten en el grupo más privilegiado de Honduras al obtener tasas del 6 por ciento anual, que ningún otro rubro, persona o empresa pueden obtener en el sistema financiero del país. Las tierras se les vendió a 135 mil lempiras por hectárea, valor muy por debajo de su precio real, realizada por expertos nacionales e internacionales.
¿MUCA acusa que los particulares compraron esas tierras de forma irregular?
No es así. La Reforma Agraria, a través de las cooperativas campesinas, fracasó y por eso los campesinos decidieron vender a particulares. De las propiedades que adquirió Dinant a las cooperativas campesinas todas tenían embargos comerciales y bancarios, la que menos tenía era seis (embargos) y las otras llegaban hasta doce (embargos). Imagínese usted con esa cantidad de embargos, qué desarrollo tenían. Por eso creo que esas cooperativas campesinas fueron un ejemplo de cómo destruir un capital productivo.
¿Hubo artimañas y coerción para adquirir las fincas?
No. Todas las compras se hicieron en el marco de la ley, contamos con los cheques cobrados por cada uno de los cooperativistas. Todas fueron ventas legítimas, porque las cooperativas se encontraban quebradas, con plantaciones desechas.
¿Don Miguel Facusse está en contra del campesinado y del sector reformado del país?
No. Somos fieles defensores de que la tierra debe ser trabajada, y creemos en una Reforma Agraria que permita el trabajo eficiente de las tierras ociosas. Honduras tiene miles de hectáreas de tierra no cultivada, incluso muchas aptas para la palma africana. Corporación Dinant, además de la palma africana, apoya a pequeños y medianos productores en los rubros de maíz, yuca, plátano, vegetales, a los cuales les compramos sus cosechas para poder convertirlos en productos terminados para la exportación. Además hemos mantenido relaciones comerciales desde hace muchos años con las únicas dos cooperativas campesinas que aun sobreviven en el sector, como lo es Hondupalma y Coapalma, las que en determinados momentos han sido subsidiadas por el Estado de Honduras para asegurar su existencia.
¿El problema del Aguán es una mezcla de ideologías políticas o agraria?
Nosotros estamos claros que este no es un tema agrario. Tiene un gran contenido político e ideológico, que ha sido explotado por muchas personas en su beneficio, para ganar adeptos entre la clase campesina y los sectores pobres. Reconocemos que existe mucha gente con necesidad de trabajar la tierra y en Honduras existen miles de hectáreas de tierra sin trabajarlas. Por qué afectar a las grandes empresas que han probado profesionalmente que las mismas pueden ser trabajadas adecuadamente. Adicionalmente existe una campaña de difamación internacional en contra del señor Miguel Facussé, su familia, empleados y empresas, que es liderada por ONG’s nacionales e internacionales, manejadas por reconocidos militantes de izquierda y con aspiraciones políticas dada la apertura imperante en el país. En esa campaña han decidido llevarse a Honduras de encuentro, proponiéndolo como un violador de Derechos Humanos ante los ojos del mundo. Cuando usted analiza lo anterior se da cuenta que hay un trasfondo político en todas estas denuncias.
¿Es imparable la violencia en el bajo Aguán?
Lamentamos que estos hechos se sigan dando, seguimos a la espera de una pronta solución y esperamos que las autoridades retomen el control de la situación para evitar más violencia. Podemos concluir que (los campesinos) se están matando entre ellos en pos del control de la dirección de los grupos de la zona. Esperamos que las Fuerzas Armadas retomen el control, porque se ha notado que hay escaza presencia militar y policial.
LA FRASE
“Hay un grupo de personas mal intencionadas que están dispuestas a sacrificar el bien del país con tal de imponer ideologías fracasadas que se evidencian hoy en día. Hay ONG’s y organizaciones manejadas por malos hondureños, que están dispuestos a decir mentiras al mundo para conseguir fondos”: Róger Pineda, ejecutivo de Corporación Dinant. FUENTE DIARIO TIEMPO
