Honduras: Otro escándalo pasional en el Ministerio Público
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Otro escándalo de carencia ética en el desempeño de la vida privada ha protagonizado un alto funcionario judicial hondureño.- De acuerdo a la información, el subdirector de fiscales del Ministerio Público (MP), Rafael Soto, provocó en la mañana de este sábado un escándalo sentimental en un concurrido centro comercial en el bulevar Morazán de esta ciudad.
Según trascendió en una emisión especial de última hora en Canal 36, la fiscal de Delitos Comunes del Ministerio Público conocida como “RR” y, a la vez, una mujer casada, ha sostenido –durante tiempo no indicado– una relación pasional con su ardiente compañero de trabajo Rafael Soto.
Hecho sentimental ya conocido por el esposo de la fiscal y que lo llevó a separarse, pero aún no se ha divorciado de su compañera de hogar, según confió vía conversación telefónica el propio marido afectado al periodista de Canal 36, Esdras Amado López.
El hombre afectado por la infidelidad de su esposa, indicó que este día mientras celebraba un cumpleaños de un hijo junto la compañía de la todavía esposa, se presentó el subdirector de fiscales (amante de la funcionaria), y ahí comenzó una discusión entre los hombres –según dijo el marido indignado ante el irrespeto del subdirector de fiscales, causante de la separación.
La noticia ha causado gran conmoción en la población, quien ha condenado el accionar de Rafael Soto, lo han llamado irresponsable y mucha gente le ha pedido que renuncie del cargo porque su conducta refleja la decadencia moral del Ministerio Público.
Al profundo deterioro ético que sufre el MP al haber abandonado los intereses de la sociedad, se suma también el hecho bochornoso del Fiscal de Lucha Contra la Corrupción, Henry Salgado, quien hace unas semanas protagonizó otro suceso de naturaleza sentimental.
El escándalo de Salgado, similar al de Soto, estalló hace unas semanas. En esa ocasión trascendió a la sociedad con una diferencia: al "don juan" Salgado no le bastó conquistar a su compañera casada, sino que levantó cargos judiciales en contra del traicionado esposo Alexander Ayestas, que ha sido afectado de manera triple, si a la acción judicial incoada por su rival Salgado, se suma también la traición conyugal y la demanda judicial de su mujer.
Pese a esta acusación, se supo que Salgado se había entrometido en el matrimonio de Ayestas, quien se encontraba casado con Dina Ruth Moncada y, que al conocer la infidelidad, terminó divorciándose con la mujer. Todo esto sucedió –declaró Ayestas– cuando su esposa fue a trabajar al Ministerio Público.
El Ministerio Público, instancia creada por el Poder Legislativo para defender el interés de la sociedad hondureña, con el tiempo fue capturado por los grupos de poder hasta apoyar el golpe de Estado, y ahora terminó de manera simbólica en fuente de trágicas historias de traición; al final de cuentas, el pueblo hondureño fue al primero que traicionó. FUENTE EL LIBERTADOR
