Honduras: Juan Orlando condena despenalización de la calumnia; Gobierno continúa con iniciativa
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. El presidente del Congreso Nacional (CN), Juan Orlando Hernández se niega a aceptar la propuesta del presidente Porfirio Lobo Sosa de despenalizar los delitos de injuria, calumnia y difamación.
Al parecer, Hernández ha manifestado que en lo particular ha sido afectado por reportes y por lo tanto, culpa a los dueños de medios de comunicación y grupos de poder económico en el país.
El titular del CN calificó de “aberración” la propuesta de Lobo Sosa, que busca favorecer a los periodistas del país.
Por otra parte, dijo que el tema debe abrirse al debate, aunque admitió que esto no depende de él. Al tiempo que expresó que su posición era en contra de dicha propuesta.
En tanto, hoy en Consejo de Ministros, el relator de la libertad de expresión de Naciones Unidas, Frank La Rue manifestó que “lo más importante es la voluntad de hacer más efectiva la investigación penal de los afectados”.
A su vez, La Rue aseveró que después del golpe de Estado del 28 de junio de 2009, tanto la población en general como periodistas sufrieron las consecuencias. “Creo que hay que ponerle remedio, buscando mecanismos de protección a la prensa”, dijo.
De igual modo, la titular de la secretaría de Justicia y Derechos Humanos, Ana Pineda, se refirió a la visita de La Rue y al anteproyecto de ley que ha presentado el presidente de la República, Lobo Sosa.
Sobre esto, Pineda manifestó que con la aprobación de dicho anteproyecto no se busca “generar impunidad, como algunos sectores lo han externado. Si no con el propósito de des judicializar del ámbito de lo penal y referirla al ámbito de lo civil, en donde cualquier respecto a este derecho queda desprotegido, al contrario, se promueve a través de la vía de lo civil con mucho más responsabilidad de la libertad de expresión”.
A su vez, dijo que La Rue ha hecho algunas recomendaciones al gobierno de Honduras con el fin de contribuir a “la tutela efectiva de la libertad de expresión”. FUENTE EL LIBERTADOR
