Martes, 15 de Mayo de 2012 21:49
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El magistrado del Tribunal Superior de Cuentas, Miguel Ángel Mejía, pidió a la sociedad castigar moralmente a los corruptos.
TEGUCIGALPA.- Ante la incapacidad de combatir a los corruptos, el magistrado del Tribunal Superior de Cuentas (TSC), Miguel Ángel Mejía, acusó a la población de ser cómplice porque les da la mano a los que han malversado fondos públicos.
Los magistrados del TSC fueron ayer a la sesión del Consejo de Ministros donde reconocieron paladinamente que ninguna institución del Estado rinde cuentas y que la mayoría de entidades públicas jamás han sido auditadas. La presidenta del TSC, Daysi de Anchecta, dijo que solo el 36 por ciento de las instituciones del Estado son auditadas porque esa entidad no tiene capacidad financiera para cubrir todo el Estado. En ese sentido, fue a pedir al Consejo de Ministros que cada institución del Estado pague sus propias auditorías, es decir, que el titular de la entidad estatal sea el jefe de quien va a investigar si cometió actos de corrupción.
Anchecta agregó que varios funcionarios del Estado no presentaron su declaración jurada de bienes, pero protegió sus nombres cuando la prensa se los pidió.
Anchecta agregó que varios funcionarios del Estado no presentaron su declaración jurada de bienes, pero protegió sus nombres cuando la prensa se los pidió.
Luego de las confesiones y propuestas de Anchecta, el magistrado Miguel Ángel Mejía, tío del aspirante presidencial Miguel Pastor, culpó al pueblo de la corrupción. “La misma sociedad es cómplice, porque en este país todo mundo sabe quién se ha robado y la misma sociedad, apenas ve a un individuo de estos corre a darle la mano”, acusó Mejía. Indicó que el pueblo debe dar un castigo moral a los corruptos sacándolos de los círculos sociales y alejándose de ellos para que sientan la discriminación por sus malos actos. FUENTE DIARIO TIEMPO