En Honduras, EE.UU. debe ir con cuidado
voselsoberano.com | Martes 22 de Mayo de 2012 20:51
Editorial, Los Angeles Times
A medida que la guerra contra las drogas se ha extendido desde México hasta América Central, asi ha crecido también el papel de EE.UU. en Honduras. Los contratos del Pentágono están ayudando a financiar nuevas bases militares en regiones remotas de ese país, y las tropas estadounidenses y agentes especiales de la DEA (Drug EnforcementAdministration; Administración de Cumplimiento de Leyes sobre las Drogas) han sido desplegados para entrenar a las fuerzas de seguridad locales y asistir en operaciones antinarcóticos.
Es una asociación delicada, y una que ya está causando controversia. La semana pasada el gobierno de Obama confirmó que eran agentes de la DEA que estaban con las fuerzas de seguridad hondureñas a bordo de un helicóptero de EE.UU. durante una fallida operación de 11 de mayo. Cuatro civiles, entre ellos dos mujeres embarazadas, fueron asesinadas presuntamente después de que el helicóptero disparó a una canoa durante una redada antes del amanecer, dijeron las autoridades locales. Los funcionarios estadounidenses insisten en que los agentes de la DEA estaban participando sólo con carácter consultivo y no estuvieron involucrados en el tiroteo, pero varios funcionarios hondureños han descrito el ataque como una misión de la DEA.
El incidente plantea más preguntas que respuestas. En su papel de asesores, ¿participaron los agentes de la DEA en la decisión de abrir fuego antes de que los objetivos sean identificados positivamente? ¿Estos agentes están autorizados para interceder para evitar la matanza de civiles? ¿Los esfuerzos anti-drogas financiados por Estados Unidos en Honduras corren el riesgo de poner a las fuerzas estadounidenses en el lado de un militar centroamericano impopular y, posiblemente, de gatillo fácil - una posición en la que los Estados Unidos ha estado demasiado a menudo durante el siglo pasado?
Una cosa está clara: El papel militar de EE.UU. debería ser muy limitado y monitoreado cuidadosamente. Existe una pequeña polémica que Honduras, asolada por la violencia del narcotráfico, necesita ayuda. Tiene la mayor tasa de homicidios del hemisferio. La delincuencia y la corrupción son rampantes, y tienden a empeorar, gracias a una cascada de dinero de la droga. Las instituciones jurídicas y políticas son débiles, y los derechos humanos son demasiado a menudo sólo una abstracción.
Pero como el Representante Howard L. Berman (D-Valley Village) ha señalado recientemente, el simple envío de más soldados y armas a Honduras podría tener el efecto de exacerbar los problemas en lugar de ayudar a resolverlos, dadas las preocupaciones de que las fuerzas de seguridad del país están involucrados en graves violaciones de los derechos humanos. La policía, en particular, son conocidos por la corrupción y no debería ser empoderada.
La ayuda militar por sí sola no es suficiente. Sin duda, es tan importante reforzar la democracia mediante el fortalecimiento de las instituciones civiles en Honduras, mientras se toman medidas drásticas contra los traficantes de armas en los EE.UU. que ayudan al suministro de armas a los cárteles. Los intentos de controlar las ventas de armas encuentran una fuerte oposición por el cabildeo de las armas, que ha denunciado los pasados esfuerzos como una amenaza a la Segunda Enmienda Constitucional. Pero en última instancia, la lucha contra una guerra en el exterior, no tiene mucho sentido mientras se hace caso omiso en casa. VOS EL SOBERANO
