TEGUCIGALPA - El magisterio hizo un alto ayer a las marchas y manifestaciones por las calles capitalinas después de más de tres semanas consecutivas, para plantarse en los bajos del Congreso Nacional donde se reunió la dirigencia y el presidente del Congreso Nacional y otros diputados para discutir el proyecto de la ley educativa.
La dirigencia magisterial decidió llegar a la sede del Poder Legislativo directamente y no reunirse en las cercanías del Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (INPREMA), tal como ocurrió desde que iniciaron las protestas callejeras, el mes anterior.
El motivo para no realizar las movilizaciones en las calles y bulevares de la ciudad fue porque una gran cantidad de docentes amaneció en las afueras de la Penitenciaría Nacional esperando la salida de los 18 maestros que recibieron medidas cautelares tras iniciárseles un juicio por sedición y manifestación ilícita.
Los maestros uno a uno llegaron al Palacio Legislativo pasadas las 9: 00 de la mañana hasta que alcanzaron una gran cantidad, porque la dirigencia se comprometió con el presidente del Congreso Nacional, Juan Orlando Hernández, a reunirse con él una vez que sus compañeros salieron en libertad, para buscar a una salida al problema educativo.
El encuentro con el presidente del Legislativo, su junta directiva y más de 20 dirigentes magisteriales, comenzó con más de dos horas de retraso, ya que los convocaron a partir de las 10: 00 de la mañana.
Los líderes gremiales llegaron motivados esperando que hubiera una luz al final del túnel en la problemática que los ha mantenido en las calles donde han sido reprimidos con gases lacrimógenos, dejando varios detenidos, algunos heridos y la muerte de la docente Ilse Ivania Velásquez Rodríguez.
Durante el desarrollo de la reunión, una gran cantidad de maestros, estudiantes de secundaria y miembros del Frente de Resistencia esperaron en los bajos del hemiciclo, que era resguardado por una gran cantidad de policías antimotines y militares.