Siguiendo con las jornadas de protestas en apoyo a la lucha que desde hace unas semanas viene desarrollando el gremio magisterial junto a padres y madres de familia, estudiantes y pueblo en general, que exigen al régimen retire del Congreso Nacional la discusión de la Ley de Incentivo a la Participación Comunitaria en Educación, que para los sectores sociales representa la privatización de la educación.
En horas del mediodía la toma se extendió hasta el Anillo Periférico, adyacente con la UNAH; una joven que participaba de la toma expresó que "la toma es para hacerles sentir a las autoridades ilegítimas de este país que la juventud organizada no está jugando… estamos apoyando al magisterio en la lucha contra la privatización de la educación".
En la toma participaron militantes y simpatizantes de los movimientos juveniles organizados dentro y fuera del Alma Mater, entre ellos FRAC, Movimiento Morazán Vive, Juventud Popular Morazanista, Necius, Juventud Tendencia Revolucionaria, entre otras.
La represión no se hizo esperar y como a las dos de la tarde los jóvenes ya habían sido reprimidos con bombas lacrimógenas y la tanqueta con agua contaminada, debiendo replegarse hasta los predios de la Universidad desde donde mantuvieron una incansable lucha por más de tres horas.
A diferencia de las últimas represiones, en esta ocasión las fuerzas represivas no se atrevieron a violentar la autonomía universitaria y se mantuvieron arrojando agua desde la tanqueta.