Domingo, 16 de Septiembre de 2012 21:54
Sucesos
Los cuerpos de los cinco hombres y dos mujeres fueron sacados de la cuartería a las 9:10 de la mañana para ser trasladados a la morgue de Medicina Forense.
SAN PEDRO SULA.- “Dios mío, mi niña quedó sin su mama”, “por más que lo aconsejamos no hizo caso, le dijimos que en esa cuartería había problemas, pero siguió con esa mujer”. Esos eran algunos de los lamentos de padres y madres que lloraban ayer en las afueras de una cuartería de la aldea El Carmen, donde presuntos miembros de una pandilla asesinaron a 7 personas, entre ellas dos mujeres.
La masacre se produjo a eso de las 2:19 de la madrugada cuando un grupo de pandilleros que andaban en dos vehículos -pick up y una camioneta- vestidos de uniformes policiales, llegaron e irrumpieron en la cuartería y se dirigieron a cinco de los dormitorios. En algunos arrancaron las puertas y dispararon contra las víctimas.
Después que las autoridades terminaron su trabajo, vecinos de la cuartería ingresaron para curiosear en el sitio donde acribillaron a las 7 personas. Algunas de las puertas fueron derribadas por los delincuentes.
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La madre de Maynor Alberto Fonseca suplicaba para que la dejaran ver a su hijo, pues tenía esperanzas de que no estuviera entre las víctimas.
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Maynor Alberto Fonseca, de 23 años.
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Mariela Jackeline Mendoza Sevilla, 23 años.
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José Antonio Castellanos Hernández, 18 años.
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Según los vecinos de la cuartería, ubicada a una cuadra de la calle principal de la Aldea El Carmen, en horas de la madrugada escucharon el tiroteo. “Nos tiramos al suelo porque los disparos se escuchaban como que estaban atacando a toda la colonia y duró bastante tiempo” dijo uno de los pobladores.
Los ciudadanos no se atrevieron a salir de sus viviendas e incluso los demás habitantes de la cuartería donde se produjo la masacre tampoco salieron de sus cuartos durante el ataque, sino hasta una media hora después, cuando se cercioraron que el tiroteo había terminado y que los sujetos se habían ido.
“Al salir, vimos que estaban los cuerpos de algunos tendidos sobre una acera, el otro cerca de una pila y otros en los cuartos, hasta donde entraron a matarlos cuando estaban dormidos y sin decirles nada les dispararon” aseguró uno de los habitantes.
LAMENTOS
A las 5:30 de la mañana, mientras los fiscales, forenses y agentes de investigación ingresaban a la escena a realizar la inspección, los familiares afuera lamentaban la muerte de sus parientes. Ellos confirmaron que en la cuartería residían miembros de pandillas.
Entre llantos y lamentos, el padre de Maynor Alberto Fonseca Hernández, manifestó que esta vez le tocó a él sufrir la muerte de su hijo. “Espero que mañana no sean ustedes, ahora tenemos tiempo de escapar de la destrucción. El angustiado padre, quien es pastor de una iglesia de la zona, decía que su hijo tuvo tiempo de reflexionar y no lo hizo. “Lo aconsejábamos y no hizo caso”.
Los familiares de Maynor Alberto indicaron que el joven había dejado a su esposa y a sus hijos para irse a vivir con una mujer que residía en la cuartería, quien resultó ilesa. Expresaron que no el muchacho no quiso hacer caso, pese a saber que en el lugar desde hace mucho había problemas.
ESCENA
Los agentes de inspecciones oculares encontraron más de cien casquillos de arma de fuego AK 47 y 9 milímetros. Según la dinámica de la escena marcada por los técnicos, a algunas de las víctimas las sacaron de los cuartos y las ejecutaron en el patio.
Indicaron que al parecer, algunos intentaron correr porque presentaban heridas en sus espaldas o en sus cabezas. La mayoría de las víctimas tenían ropa ligera porque estaban durmiendo. Solo uno de los jóvenes estaba completamente vestido y con zapatos, lo que llamó la atención de las autoridades policial.
Familiares de Nolvin Enrique Muñoz Hernández y de José Antonio Castellanos Hernández informaron que ellos no vivían en la cuartería. Otros indicaron que Gloria María Gutiérrez estaba embarazada de José Antonio Castellanos Hernández. Ella tenía una niña de tres años de una relación anterior. La niña vive con su padre.
POLICIAL
El subcomisionado Leonel Sauceda, jefe de la Policía Metropolitana, afirmó que los que murieron eran miembros o simpatizantes de la mara MS “y eso es lo que está ocurriendo en las últimas muertes violentas, que son generadas por los problemas entre maras y pandillas”.
“Hay hechos que escapan al control de la Policía Nacional, las disputas de territorio, en odio, rencor y resentimiento está llevando a estas muertes de problemas entre las bandas criminales, pero vamos a esclarecerlos porque es parte de nuestro trabajo” justificó.
DELINCUENTES UNIFORMADOS
El subcomisionado Leonel Sauceda, jefe de la Policía Metropolitana, confirmó que algunos de los delincuentes andaban vestidos con uniformes policiales. “Recuerde que hemos capturado miembros de pandillas con esa indumentaria, pero nadie de la Policía Nacional se está prestando para ese tipo de acciones indebidas y estamos luchando para dar seguridad”.
“No le echemos la culpa a las autoridades, sino al enemigo que está destruyendo a los jóvenes y nosotros no estamos haciendo nada y creyendo que ya estamos a salvo en la iglesia”; Padre de Maynor Alberto Fonseca Hernández
Gloria Marina Gutiérrez, 38 años.
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Arnaldo Tadi Membreño Gutierrez, 40 años.
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