TEGUCIGALPA.- El presidente Porfirio Lobo informó ayer que la ley para ajustar la venta de los combustibles a una temperatura de los 60 grados Fahrenheit será una realidad porque tiene el compromiso de los jefes de las cinco bancadas del Congreso Nacional para aprobarla.
Lobo dijo lo anterior en la jornada de diálogos nacionales donde la Asociación Hondureña de Distribuidores de Productos del Petróleo (AHDIPPE) presentó la petición de aprobar esa ley. El presidente de la AHDIPPE, Mauricio Zablah, dijo que ellos solo llevaban dos puntos y el más importante es el proyecto de los 60 grados que hace un año está en el Congreso Nacional y no hay solución.
Explicó que esta ley es urgente porque los importadores sí reconocen este ajuste de temperatura que significa ahorrarse un dos por ciento en la factura de combustibles, pero no lo hacen con los gasolineros independientes.
Zablah dijo que “mantenemos el compromiso de trasladar el cien por ciento del ahorro a los consumidores para que ese dinero se quede en la economía nacional que a nivel individual puede verse poco pero en conjunto son 500 millones de lempiras”.
La ley obliga a que mediante recursos técnicos calibren las bombas para que se ajuste el despacho de combustibles de los tanques de importación a las gasolineras a una temperatura de 60 grados Fahrenheit (unos 15. 5 grados centígrados).
Este ajuste se hace porque los combustibles con las temperaturas altas que imperan en Honduras, como son elementos inflamables, aumentan de volumen de manera que cuando los tanques marcan 100 galones realmente solo tienen 98, provocando una pérdida para los consumidores.
Las transnacionales que importan combustibles reciben este beneficio de sus proveedores pero no lo trasladan a sus clientes hondureños con lo que tienen ganancias extras e ilegales por 500 millones de lempiras al año, según la AHDIPPE.
CORTESIA DIARIO TIEMPO
