El Movimiento de Resistencia Popular Hondureña: Una oportunidad para repensar la Política
voselsoberano.com | Sábado 23 de Julio de 2011 23:11
Mario Ardón Mejía El golpe de estado en Honduras perpetrado por una minoría dominante de la política, fuerzas armadas, policía militarizada, empresarios voraces y jerarquías eclesiásticas católica y evangélica que ante la amenaza de quedar en evidencia de sus desproporciones en cuanto a la apropiación de los recursos y las oportunidades entre no más de 10 familias y algunas empresas transnacionales que constituyen una oligarquía ignorante y con mentalidad extranjerizada, no dudaron en salir por la vía más fácil e impertinente que dar un golpe de estado militar a un gobierno constituido según sus propias reglas “democráticas”, pero que desde el principio se negó a prestarse para que estos mismos grupos siguieran gobernando detrás del poder constituido.
En Honduras debemos plantearnos como pueblo una propuesta de cambios verdaderos y realistas que contribuya a mantener la autonomía del Movimiento de Resistencia Popular en contra del golpe de estado y de su continuidad. Donde la organización, la articulación y la solidaridad constituyen los ejes sobre los que debe gravitar el proceso de refundación de la Patria Hondureña. Este proceso sólo será posible a partir de la consolidación y expansión de la diversidad de fuerzas y voluntades que confluyen en un mismo objetivo.
En éste sentido debemos ir más allá de la política bipartidista y contribuir con nuestras acciones a su auto aniquilación definitiva, aprovechando que en estos momentos se debate entre la crisis y la desesperación. La clave del Movimiento de Resistencia Nacional Hondureño, surgido como producto del golpe de estado, está en su apertura a la incorporación de una amplia diversidad de actores sociales y políticos que comparten un objetivo común aun con diferentes perspectivas temporales.
Esta compleja pluralidad de actores, esta permitiendo avanzar en el desarrollo de una propuesta política que no es exclusiva de una visión jerárquica, sino que esta abierta a experimentar con nuevos sistemas de colaboración, inclusión y creatividad como factores esenciales para repensar nuevas prácticas políticas. Es necesario remover, cuestionar convencionalismos que permitan crear propuestas originales con posibilidades de reimaginarlas de forma constante, bajo mecanismos que permitan gestionar la diversidad y complejidad de la realidad.
En tiempos de globalización, no podemos darnos el lujo de esconder nuestras diferencias, sino más bien hacer acopio de las mismas como instrumentos válidos para crear y recrear nuevas formas de hacer y vivir la política con un carácter cada vez mas incluyente, pero a partir del establecimiento de un diálogo intenso que nos lleve a la inclusión cada vez mayor en la medida que avanza el proceso de consolidación y proyección con propuesta del Movimiento de Resistencia Nacional Hondureño.
La idea de inclusión nos debe hacer ver que en un mundo globalizado, paralelamente están teniendo lugar otros movimientos sociales con los cuales debemos establecer relaciones de sinergia, pues cada vez debemos avanzar en la conciencia de que vivimos en un mundo, donde caben muchos mundos en interacción e influencias dinámicas. Debemos estar atentos para buscar, desarrollar y subirnos a las alternativas que están surgiendo en diferentes ámbitos sectoriales, espaciales y temporales.
Debemos recordar siempre, que somos muchos los que andamos en búsquedas de otros mundos posibles, pero muy frecuentemente no estamos comunicados y a veces sólo nos cruzamos fugazmente. Es por eso que debemos avanzar en la construcción de nuestra propia agenda, pero a la vez tener en cuenta las agendas de otros movimientos a nivel nacional, regional y mundial.
Por otra parte, se debe repensar las maneras de hacer política pues debido a las realidades del contexto, es necesario desaprender muchas formas autoritarias y dogmáticas de hacer política aun en las iniciativas alternativas que lamentablemente en muchos casos han seguido los parámetros y las triquiñuelas de los políticos convencionales, por lo que debemos reinventar y repensar nuestros nuevos procesos políticos a la luz de la apertura a la cooperación, la creatividad y la inclusión de los diferentes actores que andan en una misma búsqueda.
Otro factor imprescindible para un movimiento social y político enmarcado del Liberalismo Pro-Socialista ubicado dentro del ámbito del Socialismo del Siglo XXI, es el hecho, de no perder sus vínculos con el pueblo dentro de la complejidad multidimensional de la vida cotidiana de una amplia mayoría de población que vive en condiciones de pobreza o bajo la línea de pobreza y que por falta de acompañamiento pertinente, se constituyen en presa fácil para la manipulación por parte de la política convencional. Pues de no actuar en concordancia con la situación real, se corre el peligro de que amplios sectores de la población, se vean reabsorbidos por las formas agotadas de la política partidaria que tanto daño ha hecho a nuestro país a lo lardo de toda su historia. En el avance hacia el poder de la nación por parte del Frente Amplio, deberá asegurarse de no cometer los mismos errores de otros movimientos que al estar en el poder, se gobierne bajo principios desiguales y antidemocráticos que pueden concluir haciendo mas de lo mismo.
CORTESIA VOS EL SOBERANO
En Honduras debemos plantearnos como pueblo una propuesta de cambios verdaderos y realistas que contribuya a mantener la autonomía del Movimiento de Resistencia Popular en contra del golpe de estado y de su continuidad. Donde la organización, la articulación y la solidaridad constituyen los ejes sobre los que debe gravitar el proceso de refundación de la Patria Hondureña. Este proceso sólo será posible a partir de la consolidación y expansión de la diversidad de fuerzas y voluntades que confluyen en un mismo objetivo.
En éste sentido debemos ir más allá de la política bipartidista y contribuir con nuestras acciones a su auto aniquilación definitiva, aprovechando que en estos momentos se debate entre la crisis y la desesperación. La clave del Movimiento de Resistencia Nacional Hondureño, surgido como producto del golpe de estado, está en su apertura a la incorporación de una amplia diversidad de actores sociales y políticos que comparten un objetivo común aun con diferentes perspectivas temporales.
Esta compleja pluralidad de actores, esta permitiendo avanzar en el desarrollo de una propuesta política que no es exclusiva de una visión jerárquica, sino que esta abierta a experimentar con nuevos sistemas de colaboración, inclusión y creatividad como factores esenciales para repensar nuevas prácticas políticas. Es necesario remover, cuestionar convencionalismos que permitan crear propuestas originales con posibilidades de reimaginarlas de forma constante, bajo mecanismos que permitan gestionar la diversidad y complejidad de la realidad.
En tiempos de globalización, no podemos darnos el lujo de esconder nuestras diferencias, sino más bien hacer acopio de las mismas como instrumentos válidos para crear y recrear nuevas formas de hacer y vivir la política con un carácter cada vez mas incluyente, pero a partir del establecimiento de un diálogo intenso que nos lleve a la inclusión cada vez mayor en la medida que avanza el proceso de consolidación y proyección con propuesta del Movimiento de Resistencia Nacional Hondureño.
La idea de inclusión nos debe hacer ver que en un mundo globalizado, paralelamente están teniendo lugar otros movimientos sociales con los cuales debemos establecer relaciones de sinergia, pues cada vez debemos avanzar en la conciencia de que vivimos en un mundo, donde caben muchos mundos en interacción e influencias dinámicas. Debemos estar atentos para buscar, desarrollar y subirnos a las alternativas que están surgiendo en diferentes ámbitos sectoriales, espaciales y temporales.
Debemos recordar siempre, que somos muchos los que andamos en búsquedas de otros mundos posibles, pero muy frecuentemente no estamos comunicados y a veces sólo nos cruzamos fugazmente. Es por eso que debemos avanzar en la construcción de nuestra propia agenda, pero a la vez tener en cuenta las agendas de otros movimientos a nivel nacional, regional y mundial.
Por otra parte, se debe repensar las maneras de hacer política pues debido a las realidades del contexto, es necesario desaprender muchas formas autoritarias y dogmáticas de hacer política aun en las iniciativas alternativas que lamentablemente en muchos casos han seguido los parámetros y las triquiñuelas de los políticos convencionales, por lo que debemos reinventar y repensar nuestros nuevos procesos políticos a la luz de la apertura a la cooperación, la creatividad y la inclusión de los diferentes actores que andan en una misma búsqueda.
Otro factor imprescindible para un movimiento social y político enmarcado del Liberalismo Pro-Socialista ubicado dentro del ámbito del Socialismo del Siglo XXI, es el hecho, de no perder sus vínculos con el pueblo dentro de la complejidad multidimensional de la vida cotidiana de una amplia mayoría de población que vive en condiciones de pobreza o bajo la línea de pobreza y que por falta de acompañamiento pertinente, se constituyen en presa fácil para la manipulación por parte de la política convencional. Pues de no actuar en concordancia con la situación real, se corre el peligro de que amplios sectores de la población, se vean reabsorbidos por las formas agotadas de la política partidaria que tanto daño ha hecho a nuestro país a lo lardo de toda su historia. En el avance hacia el poder de la nación por parte del Frente Amplio, deberá asegurarse de no cometer los mismos errores de otros movimientos que al estar en el poder, se gobierne bajo principios desiguales y antidemocráticos que pueden concluir haciendo mas de lo mismo.
CORTESIA VOS EL SOBERANO