Carta del preso político Enrique Flores Lanza a 60 días de cautiverio
voselsoberano.com | Lunes 15 de Agosto de 2011 19:35

Enrique Flore Lanza
Tegucigalpa, M.D.C. 15 de agosto de 2011
Compañeros y Compañeras
Comunidad Internacional
Pueblo de Honduras
Después de sesenta días de cautiverio, desde la injusta prisión que se me ha impuesto, me dirijo a ustedes, para expresar mi eterno agradecimiento para todos y todas, por el afecto y la solidaridad que me han brindado, y que quienes hoy juegan a inquisidores no pueden siquiera imaginar. Nunca creyeron que cuando buscaban humillarme y destruir mi familia, me darían la satisfacción de estar tan cerca de este pueblo valiente, digno e irreductible.
Han sido insuficientes las horas transcurridas para compartir un minuto o dos con cada una de las personas que me visitan para expresar su solidaridad. Mientras tanto el pueblo se indigna cada vez más ante la impunidad garantizada a los verdugos de la patria, al mismo tiempo que se somete a todo tipo de persecución y acoso a los miembros de nuestro Frente Amplio de Resistencia Popular (FNRP-FARP). Las estructuras arcaicas de las clases dominantes siguen escupiendo veneno en lugar de entender, de una vez por todas, que si no cambian, el futuro es negro, aun mas para los que han preferido la calumnia y la mentira como forma de vida.
La situación en la que me encuentro es muy incierta, los auto proclamados repartidores de justicia, deberían estar buscando a los culpables en otro lado. Sin embargo, estos hombres y mujeres juegan con la justicia, bajo las ordenes de las misma fuerzas oscuras que mantienen a Honduras en el atraso más atroz. Los mismos que han violado flagrantemente el Acuerdo de Reconciliación Nacional, suscrito en Cartagena de Indias, burlando a la comunidad internacional que creyó en la buena fe de este gobierno, y ultrajando la voluntad del pueblo de alcanzar la paz para iniciar, de una vez por todas, la reconstrucción democrática de Honduras.
Son tan torpes que no se dan cuenta que cuando el padre Milla y Denia salían del país le daban más razones al pueblo para crecer en su espíritu indómito; que expulsando al padre Tamayo volvían las miradas de la gente hacia la frontera para estar pendientes de su regreso; que cada hombre, mujer, niño o anciano que masacraron entregó su sangre para que florecieran uno, dos, cientos de patriotas más.
Estamos seguros de que lo que pretenden conmigo es condenarme, sin pruebas, en juicio sumario emulando las prácticas de Hitler, Pinochet o Guantánamo. Buscan darle una advertencia al pueblo condenándome, como animales que marcan su territorio. Olvidan que la historia está en constante movimiento, y que muy pronto ellos deberán responder por los crímenes que han cometido.
Creyeron los esbirros y sus amos que nos rendirían por miedo; pensaron que sometiéndonos a la más ignominiosa arbitrariedad nos pondrían de rodillas. Esperamos que hoy entiendan que estamos hechos del mismo material que el pueblo al que han asesinado, mutilado y humillado; que somos la misma estirpe de Isis Obed, de Pedro Magdiel, de Roger Bados, de Walter Trochez, de Ilse Velásquez, y de tantos y tantas que entregaron todo por un sueño libertario.
Hemos crecido mucho, y seguiremos viendo con optimismo revolucionario el futuro de nuestros hijos y nuestros nietos; no dejaremos de luchar ni un instante por el nuevo amanecer en esta tierra de Morazán y Froilán Turcios; ni renunciaremos a nuestro derecho a exigir que se detenga la barbarie. El pasado 28 de julio, miles de compañeros y compañeras se movilizaron en varias ciudades del país para expresar su repudio a tanta atrocidad de la justicia hondureña, solo podemos asumir que esos miles seguirán multiplicándose hasta que la luz de la verdad y la libertad ilumine el camino que transitamos hacia la nueva Honduras.
Tenemos un compromiso de sangre con nuestros hermanos y hermanas, de seguir el ejemplo de los que dijeron presente en el altar de los héroes anónimos, de los que pelearon con todo sin esperar nada, más que un porvenir de justicia, igualdad y bienestar; aquí deseo ratificar que cumpliremos nuestra misión, que no defraudaremos a quienes están con nosotros; que llegaremos hasta el último suspiro por la refundación, y que daremos ejemplo demostrando nuestra inocencia.
Compañeros, compañeras:
Gracias por estar conmigo, con mi familia, tengan la certeza de que yo también estoy con ustedes y con sus familias. Avanzamos paso a paso a construir una democracia verdaderamente dirigida por las mayorías, hacia una sociedad justa con leyes que se respeten, y con hombres y mujeres libres que sepan discernir su futuro.
¡Seguimos de frente en lucha!
¡Resistimos y Venceremos!
Enrique Flores Lanza
Miembro de la Comisión Política
Frente Nacional de Resistencia Popular
Para Solidarizarse con ENRIQUE FLORES LANZA escribanos a respaldoenriquefloreslanza@gmail.com