
Handal cuestionó que “no existe una cultura de ahorro, en este caso el Estado está obligado a buscar el beneficio que se obligue a esas medidas sin que nos molestemos”.
Al mismo tiempo pidió al Congreso Nacional que apruebe la Ley de los 60 grados, ya que con este esquema habría un considerable ahorro de dinero, así como el precio correcto de importación en la fórmula.
El precio aplicado por el derrocado Presidente Zelaya fue derogado en la dictadura de Roberto Micheletti, lo que provocó aumento en los derivados del petróleo traduciéndose en ganancias para las transnacionales que se vieron beneficiadas con el “favor” que les hizo el tirano.
Sin embargo, en febrero de 2010, la Corte de lo Contencioso Administrativo la había dado la razón al gobierno de Zelaya, en el sentido que la cuota era la correcta porque le produjo ahorro sustancial.
Luego del golpe de Estado en junio de 2009, el país dejó de gozar de los beneficios que ofrece la iniciativa “Petrocaribe”, impulsada por el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dando crédito preferencial por la compra de gasolina y diesel. cortesia EL LIBERTADOR